Page 233 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Se quitó rápidamente la ropa interior y la
metió a modo de cuña en la puerta. Por un
momento sintió frío, pero en seguida el sudor se
le secó en el cuerpo. Ahora estaba totalmente
desnudo… y le daba vergüenza. Lo que veía al
bajar la vista no era nada de lo que pudiera
mostrarse orgulloso. Pero ¿quién podía verle,
salvo Mirelly‐Lyra? Y ella no debía estar mucho
mejor.
Sus pertenencias se habían reducido a un
cuerpo anciano y marchito (robado, por lo
demás) y una sola tarjeta de crédito en forma de
disco de plástico (también robada). Con ellos
bajó tres pisos por las escaleras y volvió a salir.
El coche estaba donde lo habían dejado.
Pero no arrancaba. Buscó una llave, la ranura
de una llave. Si la Norn se la había llevado,
tendría que caminar. Encontró una ranura vacía
y maldijo…, pero en seguida se dio cuenta del
tamaño.
El disco de plástico entraba perfectamente en
ella. Los coches debían ser taxis. ¡Muy bonito!
Ahora bien, si los códigos de los vehículos se
parecían a los de las cabinas, la cosa era fácil:
marcaría el de la comisaría. ¡Y allí buscaría un
revólver!
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