Page 236 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
¡Ea! Las cabinas no funcionaban. Antes ya había
tratado en vano de marcar el código de la
comisaría.
El coche se inclinó peligrosamente, tomó la
curva de la esquina y siguió por una de las
calles laterales. Corbell seguía observando hacia
atrás, con la barbilla apoyada en el respaldo del
asiento. Eso le alteraba menos que ver cómo se
acercaban las montañas de escombros.
Pasó al lado del borde de la cúpula hexagonal.
La calle llegaba a su término. Estaba
deslizándose sobre arena. Corbell se volvió: las
desiertas dunas salitrosas volaban a su lado.
Hacia adelante, muy lejos, la línea azul y blanca
del océano se iba acercando.
El coche corría directamente hacia las
rompientes espumosas. Las cruzó y se internó
en el mar, a unos ciento cuarenta kilómetros por
hora.
III
La voz de Mirelly‐Lyra era un gemido áspero
y tembloroso. No le gustó. Interfería con su
búsqueda. Decía:
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