Page 393 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


               mundo? ¿Enfriarlo otra vez para recuperar sus


               tierras? Tú conocías a las Niñas, Corbell.



                  —Yo conocía a las mujeres dikta.


                  —Tal  vez  aún  haya  Niñas  en  el  mundo.


               Podemos  amenazarlas,  ¿o  no?  Urano  estará


               sobre  nosotros  antes  de  que  podamos  llegar  a


               esos lugares. Krayhayft…


                  Corbell  divisó  un  movimiento  en  la  calle,  a


               gran distancia, y le tendió la espada.



                  —Toma —dijo.


                  Skatholtz  se  volvió  para  tomar  la  espada.  En


               esa posición no podía ver lo que Corbell había


               descubierto:                     un            coche‐burbuja                        venía


               esquivando  árboles  a  ciento  treinta  kilómetros


               por  hora  y  disminuía  ya  la  marcha.  Pero


               Krayhayft  debió  de  notar  algo  en  la  cara  del


               hombre, pues se lanzó a la carrera gritando:


                  —¡Alerta!



                  Skatholtz, sorprendido, miró hacia atrás.


                  Corbell saltó por la ventana.


                  Los Varones eran rápidos en reaccionar. En el


               momento  en  que  Corbell  pasaba  por  entre  las


               astillas de vidrio, un mango de espada le pegó


               fuertemente en los tobillos, haciéndole perder el


               equilibrio. Se encogió cuanto pudo, abrazado a



               sus rodillas. En vez de aterrizar de cabeza, cayó


               de  hombros  entre  el  maíz  alto.  Skatholtz

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