Page 229 - Kraken - China Mieville
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atónita del chico.
—¿Que cómo es? Chorrea todo él esa cosa,
como estiércol, por todos los orificios de su cuerpo.
Con todo, es nuestra mejor pista, de quien ahora
su eminencia de piel tintada admite y ¿cómo se
dice?, que una vez nunca es suficiente. Ya nos
hemos puesto al día con él anteriormente, lo
volveremos a hacer.
»¿Dónde? Esa es efectivamente la interrogante,
mi joven aprendiz.
»Orejas al suelo, Subby, lenguas al viento.
Hizo lo que acababa de decir y saboreó el lugar
en el que se encontraban, y si los peatones y los
tenderos de aquel centro comercial limítrofe con
las zonas residenciales repararon en su lametón de
serpiente sorbedora, fingieron no haberlo hecho.
—Mayormente, vamos buscando a Peluche, así
que cualquier sabor de ya sabes qué, un buqué
inconfundible a carne de caza lejiosa, ya me dices
y para allá que vamos, pero si no, parece que el
señor Harrow sabe un poquitito, y de él aún
conservo el gusto.
En esos días se estaban produciendo toda clase
de tragedias en la ciudad: intrigas, traiciones,
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