Page 990 - Kraken - China Mieville
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pedimos que uses tu neutralidad y tu poder como


             cuando               nos          ayudaste               contra            los         nazis.



             Necesitamos un lugar seguro. Todos hemos oído


             hablar  de  cómo  el  Tatuaje  no  quiso  enfrentarse


             contigo en aquella ocasión, y necesitamos otra vez


             esa clase de influencia. Está en juego todo», había


             escrito  Billy.  «Solo  necesitamos  que  pase  esta


             noche. Y protegerlo. Y estamos desesperados».




                    Empujó  el  mensaje  a  través  de  la  ranura  del


             buzón.




                    Se  quedaron  allí  en  pie,  a  oscuras.  Pasó  un


             hombre  en  bicicleta  por  delante,  provocando  un



             chirrido con su pedaleo. Fitch y los londromantes


             esperaron.  El  último  mordido  por  el  kraken


             ocultaba sus tumorosas enmiendas téuthicas en el


             interior del camión. Dentro de la casa, el mar se


             pasó mucho tiempo sin contestar a la botella.




                    —¿Qué pasa? —susurró Simon.




                    —No podemos quedarnos aquí toda la vida —


             murmuró Saira.




                    Billy levantó la mano para llamar a la ventana,


             con cierto sentimiento de blasfemia, cuando se le


             adelantaron.  En  lugar  de  él,  algo  golpeó  desde


             dentro. Un lento pálpito a través de la cortina. Una





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