Page 606 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
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arañas, pero su memoria ya no quiere seguir
jugando. Se quemaron. Ahora lo recuerda. Los
monos se quemaron, pero el virus… el virus
alcanzó su objetivo. Esa es la única explicación.
Oh, quizá lo que ha visto podría surgir
espontáneamente, si se dispone de millones de
años y de las condiciones adecuadas. Pero el
virus es el catalizador que condensa ese periodo
de tiempo en meros milenios. El agente de su
triunfo se ha convertido en el agente de algo
peculiar y extraño.
Kern se encuentra en el punto de equilibrio de
una decisión. Ve claramente el camino al que
conduce su rechazo: las pendencieras cosas
simiescas de la Gilgamesh acabarán volviendo, y
destruirán todo de la forma instintiva en que los
humanos lo han hecho siempre. Sean monos o
arañas, no les importará. Y ella, Avrana Kern,
genio olvidado de una era anterior, se verá
lentamente reducida a la senilidad y la
obsolescencia, orbitando un mundo entregado a
las colmenas florecientes de lo que debe aceptar
que es, nominalmente, su propia especie.
Su larga historia habrá acabado. Este último
reducto de su época y de su pueblo será
sobreescrito por las huestes fecundas de sus
distantes e indignos descendientes. Todo se
perderá, y no quedará recuerdo de sus largos y
solitarios eones de espera y escucha, de sus
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