Page 755 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
P. 755
usar los propulsores, muy antiguos y que habían
sufrido muchas reparaciones, no fuera dar un
paso de más hacia una trampa mortal.
La imagen que recibía de los alrededores era la
vista estrecha y abarrotada que le permitía su
visor, y un puñado de transmisiones de las
cámaras de los trajes de sus camaradas, aunque
tenía dificultades para asociar cada una con los
individuos en cuestión.
—Lain, ¿puedes enviar a todo el mundo
instrucciones sobre la formación, y qué posición
adoptar? —Era como admitir su derrota, pero no
disponía de las herramientas que los fabricantes
de los trajes habían asumido que usaría—.
Necesito que haya ojos mirando en todas
direcciones. Nos dirigimos a las puertas del
Hangar Siete. Cierra esta esclusa detrás de
nosotros. Y la puerta exterior está estropeada de
alguna…
—No se cierra —le llegó la voz de Alpash—.
Está… Algo va mal.
—Bien… —Y entonces Karst se dio cuenta de que
no tenía mucho que añadir. No podía pedirles
que salieran a repararla justo ahora—. Bien, sella
la puerta interior hasta que volvamos. Nos
ponemos en marcha.
Entonces llegaron las instrucciones de Lain: les
mostraba la mejor ruta a tomar en su opinión, y
754

