Page 38 - El Horror De Dunwich - H P Lovecraft
P. 38
dijo, exactamente el mismo olor que había
encontrado en el cobertizo de herramientas
abandonado cuando terminaron de reparar la casa,
y también era como los débiles olores que a veces
creía captar cerca del círculo de piedra de las
montañas. La gente de Dunwich leyó las historias
cuando aparecieron en los periódicos y se rio de los
errores evidentes. También se preguntaron por qué
los periodistas habían destacado tanto el hecho de
que el viejo Whateley pagara siempre el ganado que
compraba con antiguas piezas de oro. Los Whateley
habían recibido a los visitantes con mal disimulado
disgusto, aunque no osaron provocar más
publicidad con un rechazo violento o una negativa
a hablar.
38

