Page 102 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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—Debe dejar salir el vacío —le explicó.





                 El sonido se apagó, y la puerta se abrió. Dentro


              del  C.M.,  cuidadosamente  doblado,  estaba  el


              nuevo colchón rojo de Nell.





                 —¡Dámelo! ¡Dámelo! —gritó Nell, furiosa al ver


              las manos de Harv sobre él.





                 Harv se entretuvo un segundo jugando con ella,


              y luego se lo dio. Nell corrió a la habitación que


              compartía  con  Harv  y  cerró  la  puerta  tan  fuerte


              como pudo. Dinosaurio, Oca, Pedro y Púrpura la


              esperaban dentro.





                 —He  conseguido  una  cama  nueva  —les  dijo.


              Cogió el viejo colchón y lo tiró a una esquina, luego


              desdobló  cuidadosamente  el  otro  sobre  el  suelo.


              Era decepcionantemente delgado, más una manta


              que un colchón. Pero cuando lo tuvo extendido en


              el suelo, hizo un sonido de succión, no muy fuerte,


              como su hermano respirando por la noche. Se hizo


              más grueso, y cuando acabó parecía un colchón de


              verdad.  Cogió  a  Dinosaurio  y  Oca  y  Pedro  y


              Púrpura  en  los  brazos  y  luego,  sólo  para


              asegurarse, saltó encima varios cientos de veces.





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