Page 35 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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barriga. La mayoría de los niños había alcanzado
la edad en la que ya sólo los querían de forma
natural sus propios padres; el tamaño en el que su
energía era más una amenaza que un milagro; y el
nivel de inteligencia que hubiese sido considerado
inocencia en un niño más pequeño era exasperante
descortesía. Una abeja que vuela en busca de néctar
es hermosa a pesar de la amenaza implícita, pero el
mismo comportamiento en un avispón tres veces
más grande hace que uno busque algún material
para aplastarlo. Por tanto, en las anchas escaleras
mecánicas que llevaban a los camarotes de primera
clase, podían verse muchos miembros superiores
violentamente retenidos por padres furiosos con la
chistera ladeada, los dientes apretados y los ojos
girando violentamente en busca de testigos.
John Percival Hackworth era ingeniero. A la
mayor parte de los ingenieros les habían asignado
pequeños cuartos con camas plegables, pero
Hackworth ostentaba el elevado título de Artifex
y había sido director de equipo en aquel mismo
proyecto, por lo que merecía un camarote de
segunda clase con una cama doble y una plegable
para Piona. El porteador llevó las maletas justo
cuando la ¿Ether se despedía del mástil de amarre:
un puntal diamantino que ya se disolvía en la
superficie de mesa de billar del oval para cuando la
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