Page 361 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
P. 361
Toda una pared de la sala principal de Doctor X
era un mediatrón. Cines, o simplemente gráficos
estáticos, podían colocarse digitalmente en esa
pared como los pósters y los prospectos en los
viejos tiempos. Con el tiempo, si no se les
eliminaba, tendían a superponerse unos encima
de otros y a formar un animado collage.
Centrado en la pared del Doctor X, en parte
oculto por nuevos elementos, había un cine tan
ubicuo en el norte de China como la cara de Mao
—el hermano malvado de Buda— en el siglo
anterior. Hackworth nunca lo había visto
completo, pero le había echado un vistazo tantas
veces, en los taxis de Pudong y en las paredes de
los Territorios Cedidos, que se lo sabía de
memoria. Los occidentales lo llamaban «Zhang en
el Shang».
El escenario era un lujoso hotel, uno del
archipiélago de Shangri‐La a lo largo dé la
superautopista Kowlon‐Guangzhou. La entrada
en forma de herradura estaba pavimentada por
bloques interconectados, las manillas de bronce de
las puertas brillaban, flores tropicales crecían en
macetas del tamaño de un bote en el lobby.
Hombres con trajes de negocios hablaban por
361

