Page 83 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
P. 83

Al  vecindario  se  le  llamaba  en  tono  burlón


               Ruidoso.  Pero  a  Hackworth  no  le  molestaba


               realmente  el  ruido.  Hubiese  sido  un  signo  de


               mejor  linaje,  o  más  altas  pretensiones,  ser


               demasiado  sensible  a  él,  quejarse  todo  el  rato  y


               desear  una  casa  o  una  pequeña  finca  tierra


               adentro.





                  Finalmente  las  campanas  de  San  Marcos


               marcaron  las  seis.  La  señora  Hull  entró  en  la


               cocina  con  la  primera  campanada  y  expresó  su


               vergüenza  ante  el  hecho  de  que  Hackworth  la


               hubiese ganado en la cocina y su sorpresa al ver


               cómo  la  había  ensuciado.  El  compilador  de


               materia  en  la  esquina  de  la  cocina  se  activó


               automáticamente  y  comenzó  a  generar  un


               pedimóvil para que Hackworth fuese a trabajar.





                   Antes de la última campanada, podía oírse ya el


               sonido  rítmico  de  la  gran  bomba  de  vacío.  Los


               ingenieros de la Utilidad de Vacío Real estaban ya


               ocupados  expandiendo  el  ambiente  eutáctico .
                                                                                                            4

               Las  bombas  sonaban  inmensas,  probablemente


               eran  Intrepids,  y  Hackworth  supuso  que  se







                   4  Del griego «bien formado», son las condiciones para un sistema de fase máquina. (N. del T.)



                                                                                                            83
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88