Page 290 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 290
—¿Y cómo puede ser perfecto y necesitar nues‐
tra ayuda? —preguntó Muthoni.
—Porque también Él ha caído en el mundo.
Aquí sólo es una aproximación: la búsqueda de la
perfección, porque no es..., realidad. Como tú dijis‐
te, Denise, no es una evolución darwiniana. No es
el universo real. Es una idealización. Pero incluso
así, existe tras todo esto una criatura con poderes
deiformes. Si Ello no hubiera sido equivalente a un
Dios, esto jamás habría podido ocurrir.
—De nuevo en plena paradoja, ¿eh? —De nue‐
vo Muthoni trató de atravesar la membrana—. Y
entonces esto, ¿qué es?
—Una lente. El ocular del telescopio mundial.
El ojo de Dios.
—¡Bah! Te digo que es una célula. Sobre la pla‐
tina de un microscopio.
—Es un trampolín de gelatina —rió Denise—.
De aquí ha despegado este mundo, y aquí es donde
se sueña y se procrea. Seguid hablando de «Él» y
de «Ello» hasta poneros morados. Aunque..., si me
perdonáis, ¡se os ve bastante morados ya! Es esa
vieja fosforescencia.
Hablaba como si estuviese algo bebida, o un
poco histérica.
290

