Page 286 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
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Siempre la necesidad de buscar formas biológi‐
cas en todas partes, pensó Sean, mientras se esfor‐
zaba por ver lo que era aquello en realidad.
Si lo uno era un cristalino, y lo otro el nervio
óptico, ¿dónde estaría el cerebro? ¿Arriba, en la
oquedad de la catedral, en aquel cráneo vado? ¿O
más arriba, en el aire, el cielo, o todo el planeta?
¿En el Dios corpóreo, y el Diablo corpóreo, y en to‐
das las criaturas? ¿En Knossos? Lo de allí sólo era
un punto de enfoque, simplemente.... un punto fo‐
cal. |Ah! ¡Todo estaba vuelto de dentro afuera! Pe‐
ro así debía suceder necesariamente, puesto que se
trataba de una proyección.,.
¿El «bulto» de Denise? No existían palabras pa‐
ra describir aquel «estanque».
Se dieron cuenta de que habían enlazado las
manos para mantener la cadena humana frente a la
súbita enormidad de la cripta, después de la estre‐
chez del paso en la roca. Libres de aquella camisa
de fuerza, respiraban hondo. Como niños, o como
un trío de amantes, se acercaron a la orilla del es‐
tanque.
Contemplaron aquellas profundidades inson‐
dables... o lo que tal vez no era más que un simple
charco, pues no resultaba fácil decirlo, bajo el débil
resplandor engañoso que se reflejaba y quebraba
en aquella gelatina. Motas, chispas y figuras de luz
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