Page 140 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
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D Dm mi it tr ry y   G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y                                                                                                                              S Su um me er rk ki i   ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )








                  No conseguí dormir durante la mañana, ni tampoco

           a  lo  largo  del  día,  a  pesar  de  que  me  tendiera  varias


           veces en la cama y cerrase los ojos. No sé qué era lo que

           me lo impedía: el que mi pobre cuerpo no supiera ya


           qué  horas  estaban  destinadas  a  dormir  y  cuáles  no,  o

           que los pensamientos dieran vueltas sin cesar dentro de

           mi cabeza como un animal atado a una noria.


                  Sin  embargo,  no  quería  pasar  por  la  agencia  de


           traducción  hasta  la  última  hora  de  la  tarde.  Como  les

           suele ocurrir a los pescadores, tenía miedo de que mis

           propios  nervios  espantaran  a  la  presa.  Más  valdría


           esperar y que el imbécil de la agencia no se hartara de

           mí, aunque la espera me resultase cada vez más difícil.


           Pero, con cada minuto que pasaba, se incrementaba en

           sesenta segundos la probabilidad de que la carpeta de

           cuero con el encargo me aguardase en la agencia. A las


           cuatro de la tarde, por fin, salí a la calle, con la intención

           de echar mis redes.


                  Durante  los  últimos  días  la  temperatura  había


           bajado considerablemente y había llovido menos. Pero

           el  atardecer  era  turbio  y  gris:  empezaron  a  caer  gotas

           plomizas  desde  un  cielo  igualmente  plomizo  y  al


           instante  estalló  la  tormenta.  Por  supuesto,  no  llevaba



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