Page 143 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
P. 143

D Dm mi it tr ry y   G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y                                                                                                                              S Su um me er rk ki i   ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )


           esperanza de que mi insistencia lo liberara de su estado

           medio comatoso.


                  Era  obvio  que  acababa  de  sucederle  algo  muy


           desagradable, pero la curiosidad se me había embotado

           por  dos  motivos:  mi  abrumadora  fatiga  y  el  deseo  de

           que  me  entregara  al  instante  el  capítulo  siguiente  del


           libro.


                  —¡No! —me respondió con inesperada vehemencia.


                  Me mordí los labios y le pregunté:


                  —¿Y tampoco saben cuándo va a llegar?


                  El  empleado  parpadeó  y  dijo,  con  voz  pausada,


           como  si  cada  una  de  las  palabras  le  costara  un

           inacabable esfuerzo:


                  —Desde  luego  que  no.  Ya  no  trabajamos  con  ese


           cliente.


                  Pequeñas estrellas centellearon frente a mis ojos y

           me  pareció  que  el  suelo  se  abría  bajo  mis  pies.  Me

           agarré  con  fuerza  a  la  mesa,  respiré  hondo,  meneé  la


           cabeza y traté de ordenar mis pensamientos.


                  —¿Qué quiere decir que ya no trabajan con él?


                  —Pues que ya no trabajamos con él. Y le aconsejo a

           usted  que  siga  nuestro  ejemplo.  Hoy  ha  venido  la


           policía.  —Y  se  encerró  una  vez  más  en  sus

           pensamientos.



                                                        Página 143
   138   139   140   141   142   143   144   145   146   147   148