Page 142 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
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D Dm mi it tr ry y   G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y                                                                                                                              S Su um me er rk ki i   ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )


           mesa.


                  —Lo  entiendo  —me  respondió  el  empleado—.

           Pero,  de  verdad...  ¿no  le  ha  sucedido  nada...?  —Con


           prudencia,  como  un  conquistador  en  el  curso  de  una

           exploración, buscó las palabras adecuadas. Lo miré con

           recelo  y  entonces  enmudeció  por  un  instante,  y  fue


           evidente que había tenido que contenerse para no decir

           la frase que tenía en la punta de la lengua: «¿No le ha


           sucedido nada extraño durante esos últimos días?».


                  —¿Qué  quiere  decir?  —Me  esforcé  por  aparentar

           incomprensión, en la medida en que me lo permitían mi

           barba de tres días y mis ojos inflamados como los de un


           vampiro que se despierta en mal momento.


                  —¿No?  Ah,  gracias  a  Dios.  Dejémoslo.  —Sus

           pupilas,  hasta  entonces  erráticas,  se  detuvieron  en  un


           punto  lejano,  su  mirada  se  vació  de  toda  expresión  y

           calló de nuevo.


                  —Tan sólo quería preguntarle si han recibido ya la


           siguiente  parte  del  encargo.  Ya  sabe  lo  que  le  quiero

           decir, los documentos de archivo —le aclaré, porque su

           silencio se alargaba demasiado.


                  Se sobresaltó de nuevo, como si hubiera tocado un


           cable eléctrico, y me miró como si me viese por primera

           vez.


                  —La parte siguiente del encargo —le repetí, con la


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