Page 122 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
P. 122
combinación. Así que era cantada cada coordenada
subsiguiente que quedaba grabada en el registrador
había que computar de nuevo en términos de nue‐
vas probabilidades, borrando las ecuaciones
anteriores y sustituyéndolas por otras.
Existía siempre la probabilidad matemática de
que se lograra hacer por azar una combinación
idéntica a la del tablero de control; pero eso sucedía
muy raras veces. En ese juego, para ganar, el
jugador tenía que ser inteligente. Ganaba el primer
tablero que registraba la misma combinación que el
tablero‐piloto.
Hawkes operaba con serenidad y eficacia. Per‐
dió las cuatro primeras jugadas. Alan se compade‐
cía de la mala suerte del tahúr; pero éste dijo:
—No malgastes tu compasión. Hago pruebas
todavía. En cuanto vea con la imaginación el rumbo
que siguen los números esta noche, empezaré a
ganar.
Le pareció esto jactancia al astronauta, pero
Hawkes ganó la quinta jugada en sólo seis minutos.
Las cuatro anteriores habían durado de nueve a
doce minutos antes de salir un ganador. El croupier,
un hombre bajito y de cara cetrina, entregó un
rimero de monedas y algunos billetes de banco a
Hawkes cuando éste fue a la banca a recoger sus
121

