Page 179 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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hablar mal de personas que no conocía Alan; pero

              cuando  el  joven  se  hallaba  presente  variaban  de

              conversación.


                   Al cabo de algún tiempo descubrió Alan que los

              amigos  de  Hawkes  eran  delincuentes.  No  sabía  el

              joven  si  su  protector  era  un  delincuente  también.


              Hawkes tuvo cerrada la puerta de su domicilio para

              esa  gente  mientras  duró  la  educación  de  Alan.


              Cuando el mozo fue un consumado jugador, cuan‐

              do adquirió la destreza necesaria para luchar y de‐

              fenderse, los amigos del jugador volvieron a visitar


              la casa de éste.

                   Comprendía Alan que de astronauta llevaba una


              vida de niño inocente. La Valhalla era un mundillo

              de 173 personas unidas entre sí por muchos lazos,

              un mundillo en que rara vez habían conflictos. En


              la Tierra era más dura la lucha por la vida.

                   Pensaba  Alan  que  él  había  tenido  la  suerte  de

              conocer a Hawkes. Si no hubiera tenido esa suerte,


              le habría pasado lo que a su hermano Steve o lo que

              le estaba pasando a Byng.

                   Alan,  cuando  veía  que  los  visitantes  iban  a  se‐


              guir conversando hasta altas horas de la noche con

              el dueño de la casa, pedía a éste permiso para reti‐


              rarse  a  descansar.  Desde  la  cama  oía  el  murmullo

              de  la  conversación.  Una  vez  se  despertó  a  la  ma‐



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