Page 89 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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Encontraron dos asientos desocupados juntos, y

              se  ataron  a  ellos.  El  torpedo  despegó  de  la  plata‐

              forma,  y  casi  inmediatamente  descendió  sobre  la


              azotea  de  otro  edificio  situado  a  alguna  distancia

              del que había quedado atrás.

                   —Hemos volado media milla — dijo Hawkes —.


              Es muy veloz el torpedo.

                   Otros aparatos volaban sobre las azoteas de las


              casas.

                   Alan pensó que en aquella ciudad estaba orga‐

              nizado  de  una  manera  muy  inteligente  el  servicio


              de transportes. Preguntó a su acompañante:

                   —¿No  hay  transportes  de  superficie  en  esta


              ciudad?

                   —No.  Han  sido  suprimidos  hace  años,  por  la

              que pudiéramos llamar congestión que producían.


              Hasta  los  taxis.  Por  algunas  partes  de  la  ciudad

              pueden  rodar  coches  propiedad  de  particulares;

              pero los propietarios de tales coches hacen eso por


              darse importancia, para dar envidia a sus vecinos.

              Casi todo el mundo toma el metro o el torpedo.

                   El torpedo aterrizó en la tercera estación y tomó


              pasajeros para la cuarta. Alan vio que el piloto es‐

              taba mirando el equipo de radar.


                   —Los torpedos que siguen la ruta Oeste vuelan

              a treinta metros sobre los tejados, y los que siguen



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