Page 544 - Una orbita cerrada y compartida - Becky Chambers
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La  oficina  a  la  que  habían  llegado  pertenecía  a  un


           aeluon.



           —¿Puedo ayudaros? —preguntó el nuevo curador;


           se  quitó  unas  gafas  de  seguridad.  En  la  mesa  de


           trabajo que tenía detrás había un aparato de limpieza


           y una microsonda anticuada, maltrecha y rota tras


           quién  sabe  cuánto  tiempo  a  la  deriva  entre  las


           estrellas. La expresión del curador era amistosa, pero


           Sidra se fijó en que su mirada se demoraba un rato


           más en el rostro de Tak, quizá medio segundo. Sidra


           no  sabía  qué  había  visto,  pero  desde  luego  que  se


           había  fijado  en  algo,  no  había  duda.  Iluminó  sus


           mejillas a Tak, un saludo, lo más seguro, dados los


           colores  dominantes,  pero  el  tono  de  marrón


           inquisitivo no pasaba desapercibido.



           Tak hizo algo extraño para un aeluon: respondió en


           voz alta sin responder visualmente.



           —Siento molestarte —dijo—. Tuve una reunión con


           la curadora Thixis esta mañana por un proyecto de


           investigación…



           —Ah, sí —dijo él—. Sí, me lo contó. —Sidra estudió


           su  rostro  con  todo  el  disimulo  posible.  En  una


           situación social típica, la elección de Tak de hablar


           aún siendo innecesario se consideraría un gesto de


           inclusión hacia Sidra. Pero la omisión total de una


           respuesta colorida era rara como poco; en el peor de




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