Page 174 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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—El monstruo no lo entiende —dijo el
muchacho—. Es un monstruo sordo —respiraba
entrecortadamente a través de los dientes
apretados.
El miedo se adueñó de Scott. Comprendió que
razonar con aquellos muchachos era inútil.
Odiaban al mundo, y sólo podían expresarlo con
violencia.
—Si lo que queréis es dinero, cogedlo —dijo
rápidamente, tratando de ganar tiempo.
—Claro que lo haremos —replicó el muchacho.
Se rio de su propia osadía—. Eh, eso no está mal —
el buen humor desapareció nuevamente—.
Aguantadle —dijo con frialdad—. Le cogeré la
cartera.
Scott se puso en tensión cuando el muchacho de
la gorra se acercó a uno de sus amigos.
—¡Oh! —gimió uno de los muchachos cuando
la punta del zapato de Scott se clavó en su espinilla.
Las manos que agarraban a Scott por el brazo
izquierdo le soltaron.
—¡Oh! —gimió como un eco el otro muchacho;
soltó a Scott.
Éste echó a correr en la oscuridad, consciente de
los apresurados latidos de su corazón.
—¡Tras él! —gritó el muchacho de la gorra.
Las cortas piernas de Scott apresuraron el paso
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