Page 336 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 336

Bueno,  tendría  que  conformarse.  No  disponía  de


            tiempo para fabricarse nada mejor.


                   La comida era lo siguiente. Buscó por el suelo y


            partió uno de los trozos de pan que había bajado


            del  precipicio.  Se  lo  llevó  rápidamente  a  la


            manguera y se sentó allí a comerlo, con las piernas


            colgando  por  encima  de  la  anilla  metálica  que



            rodeaba  la  abertura.  Hubiera  necesitado  cubrirse


            los pies con algo; pero ¿con qué?


                   Cuando terminó de comer y regresó de la larga


            caminata  por  el  interior  de  la  negra  manguera,


            volvió  a  la  esponja  y  arrancó  dos  pequeños


            fragmentos para sus pies. Hizo agujeros en el centro


            y los metió en ellos. La esponja no aguantaba muy


            bien. Tendría que atarla con algo de hilo.


                   De  repente  se  le  ocurrió  que  el  hilo  no  sólo



            serviría  para  atar  sus  improvisadas  prendas  de


            vestir,  sino  también  para  ayudarle  a  trepar  a  los


            pantalones  de  Marty.  Si  encontraba  otro  alfiler  y


            lograba doblarlo, atándolo después al extremo de


            un  hilo,  podía  engancharlo  en  la  pernera  del


            pantalón y sostenerse hasta llegar a la casa.


                   Echó a correr hacia la caja de cartón que habla



            debajo del depósito de combustible. De pronto se


            detuvo y dio media vuelta, al acordarse del trozo de


            hilo  que  empleara  la  noche  anterior  para  el


            descenso. Aún debía estar atado a un fragmento de






                                                                                                          336
   331   332   333   334   335   336   337   338   339   340   341