Page 1036 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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Iglesia. El obispo que me la confió dijo que era
especialmente eficaz contra la magia de los infieles. El
capitán Pizarro y fray Valverde están de acuerdo en que
sería adecuado, y que, en todo caso, no haría daño,
someter cada pieza del tesoro inca a su influencia.
Adoptó una posición más cómoda sobre el suelo,
seleccionó una pequeña imagen dorada de una bestia y le
dio vuelta en su mano izquierda sobre los cristales del
relicario, que sostenía con la derecha. Movía los labios en
silencio. Cuando hubo terminado, dejó el objeto y cogió
otro.
Castelar cambió de un pie a otro.
Después de un rato Tanaquil rió y dijo:
—Os advertí que os resultaría tedioso. Me llevará
horas. Bien podéis iros a dormir, don Luis.
Castelar bostezó.
—Creo que tenéis razón. Gracias por vuestra cortesía.
Una pequeña explosión y un zumbido le hicieron
darse la vuelta. Durante un instante permaneció inmóvil
atrapado por la incredulidad.
Cerca de la pared y en lo alto había aparecido una
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