Page 1087 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 1087
a tener voluntad. Pero todavía no le servía de mucho. Se
sentía agotado, como si tuviese arena en las sinapsis,
plomo en los párpados y el cráneo vacío.
Castelar lo miraba desde arriba.
—Deja de retorcer palabras, hechicero —dijo—.
Tengo que interrogarte.
¿Debería mantenerme callado y provocarle para que me
mate? —Se preguntó Tamberly con cansancio—. Me
imagino que primero me torturaría, buscando conseguir mi
cooperación. Pero después estaría atrapado, indefenso… No.
Seguro que jugaría con el vehículo. Eso podría provocar con
facilidad su destrucción; pero si no es así, ¿qué otra cosa podría
pasar? Debo mantener mi muerte en reserva basta asegurarme
de que es lo único que puedo ofrecer.
Levantó la vista al oscuro rostro de águila y dijo:
—No soy un hechicero. Simplemente tengo
conocimientos de varias artes y dispositivos. Los indios
pensaban que nuestros mosqueteros controlaban el
trueno. No era más que pólvora. La aguja de una brújula
señala el norte, pero no es magia. —Aunque no entiendes
el principio involucrado, ¿no?—. Lo mismo vale para las
armas que matan sin herir, y para los carruajes que
permiten viajar por el espacio y el tiempo.
1087

