Page 738 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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Estrella del mar
I
De día, Niaerdh vagaba por entre las focas, ballenas y
peces que había creado. Con la punta de los dedos
lanzaba gaviotas y salpicaduras al viento. En el borde del
mundo, sus hijas bailaban su canción, que traía lluvia del
cielo o enviaba luz rielando por las aguas. Cuando la
oscuridad fluía desde el este, buscaba una cama más allá.
Pero a menudo se levantaba temprano, mucho antes que
el sol, para vigilar el mar. Sobre su frente relucía el lucero
de la mañana.
Entonces Frae se alzó en la playa.
—¡Niaerdh, te invoco! —gritó. Sólo la espuma
respondió. Se puso el cuerno Reunión en los labios y
sopló. Desde los arrecifes llegaron volando los
cormoranes entre gritos. Al final desenvainó la espada y
con su hoja plana golpeó los flancos del toro Agitador de
la Tierra sobre el que estaba sentado. Ante el estruendo
que se produjo, los pozos saltaron y los reyes muertos se
despertaron en sus túmulos.
Niaerdh fue en su busca. Furiosa, navegaba en un
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