Page 743 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 743
armadura, vestían túnicas y pantalones ajustados o iban
desnudos hasta la cintura, quizá con una vieja piel de
bestia por encima. Gruñían, ladraban, gritaban, rugían,
daban patadas, un sonido similar a un trueno lejano.
Ciertamente lejano. Mirando más allá de la sombra
que se extendía hacia ellos, Munio Luperco distinguió un
largo pelo atado a la sien o en lo alto de la cabeza. Ése era
el estilo de las tribus suevas en el corazón de Germania.
No era común, debía de ser un grupo pequeño que había
seguido hasta allí a un capitán aventurero, pero
demostraba cuán lejos había llegado la palabra de Civilis.
Casi todos se trenzaban el pelo; algunos se lo teñían
de rojo o se lo ponían de punta al estilo galo. Había
bátavos, canninefates, tungros, frisios, brúcteros, otros
nativos de aquellas partes… y muchos temibles no tanto
por su número como por su conocimiento de los usos
romanos. Vaya, por allí iba un escuadrón de téncteros,
galopando sobre los ponis con la gracia de los centauros,
lanzas y pendones en alto, las hachas en las sillas, ¡la
caballería de los rebeldes!
—Tendremos una noche agitada —dijo Luperco.
—¿Cómo lo sabes, señor? —La voz del ordenanza no
era del todo firme. Apenas era un muchacho, elegido
743

