Page 803 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 803

.  Había  decidido  enviarle  uno  a  Veleda.  Guthlaf  se

           adelanta, mi jinete más rápido, para dar la noticia.




                 —¿Por qué?



                 —He oído quejas entre mis hombres. Sé que en casa

           creen  lo  mismo.  Hemos  tenido  nuestras  victorias,  pero

           también hemos sufrido derrotas y la guerra se alarga. En

           Ascibergium,  sé  sincero,  perdimos  lo  mejor  de  nuestro


           ejército,  y  yo  sufrí  heridas  que  me  dejaron  postrado

           durante días. Al enemigo han estado llegándole soldados

           nuevos. Los hombres dicen que es hora que hagamos a


           los  dioses  una  ofrenda  de  sangre,  y  aquí  tenemos  este

           rebaño  de  enemigos  en  nuestras  manos.  Deberíamos

           matarlos, romper sus cosas, ofrecérselo todo a los dioses.

           Entonces ganaremos.



                 Everard oyó un jadeo desde lo alto.




                 —Si eso tiene que satisfacer a tus seguidores, puedes

           hacerlo. —Clásico parecía más ansioso que frío, aunque

           los romanos habían apartado a los galos de los sacrificios

           humanos.



                 Burhmund le dedicó una acerada mirada con un solo


           ojo.



                 —¿Qué? Esos defensores se rindieron a ti, te dieron


                                                                                                         803
   798   799   800   801   802   803   804   805   806   807   808