Page 360 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
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La penúltima verdad Philip K. Dick 360
ya veremos, Nick. Espere a ver quién gana, a quién
creerán cuando todo esto haya terminado. Aproveche su
ocasión, porque yo no pienso dejar escapar la mía... No
toleraré que prescindan de mí ni que quieran
desplazarme.
Después de estas palabras se quedó mirando fijamente
a Nicholas.
Rita, excitada y sin aliento, apareció en el pasillo
corriendo al encuentro de su marido.
‐¡Acabo de enterarme, Nicholas... La guerra ha
terminado y podremos salir a la superficie! Por fin
podremos empezar a...
‐Todavía no ‐la interrumpió Nicholas‐. Las cosas aún no
están preparadas. Las condiciones en la superficie aún no
son favorables ‐y devolvió a Adams su mirada fija y
dolorosa‐. ¿Verdad?
‐No lo son todavía ‐dijo Adams con voz lenta y
maquinal, como si se hubiera ausentado dejando sólo una
pequeña parte de su persona, que aún le permitía
responder‐. Pero, como usted ha dicho ‐añadió‐, las
condiciones mejorarán.
‐Así, es verdad ‐dijo Rita, jadeante‐. Hemos ganado la
guerra; los del Pac‐Peop se han rendido a nuestros
ejércitos de robots. Así lo ha dicho Yancy; el discurso fue
retransmitido a todas las viviendas del tanque; y lo oí
desde la nuestra. ‐Al ver la expresión de su marido,
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