Page 130 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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—Todos los sistemas de la nave funcionan con
normalidad —contestó Lovey—. No hay fallos
técnicos ni estructurales.
—Ohan, ¿estáis listos?
—Impacientes por comenzar.
—Fantástico —dijo Ashby. Miró hacia Rosemary—.
¿Llevas el cinturón puesto?
Ella asintió. Había comprobado la sujeción tres veces.
—Bien. Kizzy, arranca.
En lo profundo de las entrañas de la nave, el taladro
despertó con un aullido barítono. Rosemary se alegró
de que Kizzy le hubiera avisado sobre el taladro. Era
un sonido que parecía capaz de rasgar mamparos.
Ashby repiqueteó sobre el brazo de la silla diez veces,
con un ritmo igualado. Mientras repiqueteaba, un
temblor creció dentro del casco. La cosa en el fondo
de la nave palpitaba y rugía. Los paneles del suelo se
sacudieron.
Con un terrible silencio, el cielo se desgarró.
Los engulló.
Rosemary miró por la ventana y se dio cuenta de que
en realidad nunca había visto el color negro antes.
—Dadme un rumbo, Ohan —pidió Sissix.
Ohan observaron las lecturas en su pantalla. Con la
mano ya estaban tecleando sobre el escrib, escribían
ecuaciones en un texto que Rosemary no reconoció.
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