Page 239 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
P. 239
alienígenas se acercaban y se ofrecían a curar el
Declive, pero siempre eran rechazados. No existía la
posibilidad de que un tratamiento no dañara la
estabilidad genética del Susurrante. La infección era
sagrada. No se podía alterar. El Declive era un precio
justo por la iluminación.
Aun así, Ohan estaban asustados. Podían
desconectarse del miedo, pero permanecía como un
sabor desagradable en el fondo de la garganta. Miedo.
Una emoción anacrónica destinada a espolear formas
de vida primitivas para alejarse de depredadores
potenciales. La constante universal de la vida. El
miedo al rechazo, a la crítica, al fracaso, a la pérdida…
Todos estaban causados por aquel reflejo de
supervivencia arcaico. Ohan sabían que su propio
miedo a la muerte no era más que sinapsis primitivas
centelleando en el cerebro del huésped, el equivalente
emocional a apartar la mano de una superficie
caliente. Cuando alcanzaban las zonas más elevadas
de su mente, sabían que la muerte no era nada a lo
que temer. ¿Por qué deberían temer algo que les
llegaba a todas las formas de vida? En cierto modo,
haber alcanzado el Declive era reconfortante para
Ohan. Quería decir que habían tenido éxito en evitar
un final repentino y prematuro.
Ashby y Doctor Chef eran los únicos que sabían que
Ohan habían empezado el Declive. El capitán trató de
seguir como si nada, aunque preguntaba a menudo a
Ohan en voz baja cómo se sentían, si había algo que
238

