Page 334 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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las grietas. El cielo se oscureció en minutos. A cierta
distancia, las retorcidas nubes de insectos parecían
racimos de píxeles estropeados. Los grillalacranes
volaban a una velocidad endiablada por el cielo
mientras se fertilizaban, mataban y a veces comían
entre ellos. Hubo una breve sucesión de fogonazos
cegadores en el horizonte cuando los habitantes de
Grillo activaron los escudos de sus hogares. Los
grillalacranes embistieron de cabeza contra los
escudos, aunque no lo hicieron por ninguna razón en
particular. También embestían rocas, plantas,
vehículos abandonados, e incluso a otros
grillalacranes. Parecía que los bichos sentían antipatía
por cualquier cosa que quebrantase su capacidad de
desplazarse en la dirección que hubieran escogido.
Ashby y Sissix todavía estaban en el otro
asentamiento cuando la plaga llegó. Rosemary se
había puesto en contacto con ellos a través del
videoenlace de su escrib. Ninguno tuvo más elección
que pasar la noche como invitados inesperados. A
ninguno de sus huéspedes pareció importarle. Al
contrario, parecía que Jess y Mikey estaban más que
encantados de agasajar a unos extraplanetarios.
Ashby dijo que habían estado sacando alijos de
exquisiteces a diestro y siniestro, y cuando Sissix supo
que la anciana pareja chapurreaba algo de reskitkish,
se hicieron amigos al instante. Por el videoenlace, de
fondo, Rosemary oía hablar a las dos mujeres; Sissix
lo hacía despacio, Jess insistía con terquedad en las
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