Page 337 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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banco de trabajo, trasteando con el ceño fruncido en
un panel de circuitos.
—¿Sabes? —dijo la chica cuando su hermano entró en
la habitación—. Hay una forma de que este proyecto
avance mucho más deprisa.
—No me digas —respondió Nib con tono neutro.
Miró a Rosemary y alzó la jarra y las cejas a la vez—.
¿Mek?
—Sí, por favor —contestó ella. Una suave taza de mek
en un estómago lleno sonaba genial. Era casi
suficiente para hacerla olvidar el zumbido
amortiguado que provenía de los muros exteriores.
—En serio —continuó Ember—. Estos acoplamientos
son tan difíciles de ver. Si tuviera…
Oso levantó la mirada.
—Si comienza con «Im» y termina con «plante
ocular», la respuesta es no.
—Deja de moverte, osito —exclamó Kizzy—. Vas a
acabar con las trenzas enredadas.
Ember suspiró con la fatiga característica de una
adolescente.
—Hipócritas.
—Cuando acabes de crecer y la química de tu cerebro
se haya equilibrado, te puedes poner todos los
implantes que quieras —dijo Nib con tono paternal.
Aquello pareció irritar todavía más a Ember.
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