Page 359 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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los doctores lo éramos. Verás, los cortadores emitían
una señal de interferencia que los hacía invisibles a
nuestros escáneres. Teníamos que buscarlos a mano.
Al final descubrimos que era más rápido y más
misericordioso eutanasiar de inmediato a los heridos
por un cortador. —Se sorbió las mejillas con disgusto,
recordando desastre tras sangriento y chirriante
desastre—. Odiaba a los forasteros por los cortadores.
Más que odiarlos. Era un sentimiento perverso en mi
interior. Creía que los forasteros eran animales.
Monstruos. Algo… Algo inferior a mí. Sí, inferior.
Creía de verdad que éramos mejores que ellos, que a
pesar de toda la sangre en nuestros rostros, por lo
menos no habíamos caído tan bajo. Pero ya te puedes
imaginar qué pasó a continuación, ¿no?
—¿Tu bando también empezó a usar cortadores?
—Sí. Pero la cosa era aún peor. Descubrí que los
cortadores habían sido nuestra tec desde el inicio. Los
forasteros se limitaron a robar la idea antes de que la
pudiéramos completar. Tan solo nos hicieron lo que
habíamos planeado hacerles. Aquel fue el momento
en el que ya no supe quiénes eran los animales. Ya no
quería coser a nuestros soldados para que pudieran
salir a usar cortadores y… —Buscó las palabras
adecuadas—. Fuego pegadizo y bombas germen.
Quería curarlos. Curarlos de verdad. A veces veía un
cuerpo arrojado a la pila, alguien a quien acababa de
poner en pie pocos días antes. Me hacía preguntarme
cuál era el objetivo de todo aquello. —Se detuvo, y
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