Page 362 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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que quizá nos había llegado la hora. Habíamos
despilfarrado nuestro tiempo, y no sentíamos que
necesitáramos, o quizá mereciéramos, otra
oportunidad. La guerra terminó hace treinta
estándares, pero seguimos muriendo por las
enfermedades que diseñamos o de heridas que
vuelven para acosarnos. Que yo sepa, no ha nacido
ningún otro grum en décadas. Puede que haya alguno
en algún lugar, pero no será suficiente. La mayoría de
los grum hicieron como yo; se marcharon. ¿Quién
quiere quedarse en un planeta envenenado repleto de
hijas muertas? ¿Quién quiere estar rodeado de
iguales, sabiendo las cosas que cada uno tuvo que
hacer? No, no; mejor marcharse y morir con elegancia.
Rosemary pensó en silencio.
—¿Adónde fuiste?
—Viajé hasta el puerto espacial más cercano y
conseguí subir a una nave mercante. Tripulación
mixta. Casi siempre saltábamos a rocas de
modificados y colonias de la periferia. Gané algunos
créditos ayudando en la cocina. Tan solo limpiaba, al
principio, pero su cocinero vio que tenía interés en la
comida y cedió a mi deseo de aprender. Cuando tuve
suficiente dinero, dejé la nave y me construí un hogar
en Puerto Coriol. Tenía un diminuto puesto de sopa
cerca de uno de los distritos familiares (el cocinero me
enseñó sobre sopas, como habrás adivinado); nada
elaborado, pero era rápido, barato y saludable, y a los
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