Page 109 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 109

de tratar El propio Martine, cuando terminó sus



            estudios médicos a la edad de veinte años —por


            aquel entonces la preparación universitaria para


            las profesiones técnicas había sido muy acelerada


            y, además, había adelantado algunos cursos en la


            escuela  pública—,  y  se  había  sentido  tan


            sorprendido por esta situación que había estado


            tentado de dedicarse a la psiquiatría, pero otras



            presiones  ejercidas  sobre  él  habían  sido


            demasiado grandes.


                  ¿Cómo reaccionó su pueblo a aquella creciente


            amenaza? De su forma característica: se volvieron


            hacia las máquinas en busca de ayuda.



                  Nada  más  natural.  Su  pueblo  había  sido


            notablemente bueno con las máquinas, pero en el


            transcurso de su fantástico desarrollo tecnológico


            había ocurrido algo peculiar. Para simplificar: los


            americanos habían construido notables máquinas



            para  superar  la  apisonadora  de  su  entorno...  y


            entonces,  de  algún  modo,  la  máquina  se  había


            rebelado,  se  había  salido  de  control,  y  se  había


            convertido en una nueva apisonadora. La gente,


            atemorizada por las máquinas que habían crecido


            más que ella misma, ya no podía pensar más que


            en  términos  mecánicos.  Era  del  conocimiento


            común, por ejemplo, que cuando un reloj deja de



                                                                                                      109
   104   105   106   107   108   109   110   111   112   113   114