Page 104 - Limbo - Bernard Wolfe
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hueso,  una  porción  del  cerebro  había  sido



            retirada,  y  el  hueso  había  sido  vuelto  a  colocar


            cuidadosamente en su lugar. Fueron los primeros


            mandungabas.  No  hay  forma  de  decir  si


            sobrevivieron, y si la extirpación de sus demonios


            prefrontales anuló sus ansias bélicas; aquellos que


            hubieran podido contar la historia ya no estaban


            en la escena. Por aquel entonces todos los esclavos



            que  pudieron  conseguirlo  estaban  ya  lejos  mar


            adentro  en  los  resistentes  botes  de  sus  dueños


            malayos, con tantas de las mujeres e hijos de sus


            dueños como fueron capaces de llevarse consigo.


                  Se dirigieron hacia el este, por supuesto, mejor


            dicho hacia el sudeste, debido a que en el norte y



            el  oeste  se  hallaba  África,  y  sus  recuerdos  de


            África no eran buenos. De nuevo no tenían ni idea


            de  hacia  dónde  se  dirigían,  ni  siquiera  de  si


            encontrarían  de  nuevo  tierra  o  simplemente


            navegarían hasta el fin de las aguas y caerían por


            el borde del mundo, pero se sentían felices de que


            Madagascar estuviera detrás de ellos. Esta vez la



            suerte estaba con ellos: tras algunos centenares de


            62  kilómetros  avistaron  una  pequeña  isla


            densamente cubierta de vegetación, muy alejada


            de  todas  las  rutas  marítimas,  que  resultó  estar


            completamente                         deshabitada.                    Fue            difícil



                                                                                                      104
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