Page 116 - Limbo - Bernard Wolfe
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realice en ausencia de un conocimiento razonado
o razonable que establezca la relación entre causa
y efecto es magia. Y en la magia la necesidad de
la víctima es menos importante que la necesidad
del victimario... el hombre de las medicinas, el
hechicero, el lobomista, o como quiera llamársele,
es quien ejerce el papel de victimario.
Lo que Martine se preguntaba era: ¿cuál era la
necesidad del lobotomista, y de toda la sociedad
que le respaldaba? ¿No era acaso la necesidad de
una gente ansiosa y anticipadora, impulsada por
el miedo de verse apartada de la media estadística
del comportamiento normal por sus erráticos
lóbulos prefrontales (de un 60 a un 70 por ciento
de estas personas padecían dolores de cabeza una
o más veces a la semana. cada año se consumían
por persona un promedio de veinticuatro
comprimidos contra el insomnio), lo que las
impulsaba a alejarse momentáneamente de esta
amenaza castigando a aquellos cuyos dolores de
cabeza, en cierto sentido, «habían huido» con
ellos? ¿No lo hacía para demostrar que ellos no se
sentían en peligro de sufrir esta patología, sino
que por el contrario la controlaban? ¿No era esa
una terapia diseñada para la comodidad, no del
uno entre quince que estaba loco, sino de los
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