Page 65 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 65
y atiborrar a sus adeptos, manu militar, con
sedantes y anestésicos, pero el furor aparecerá. En
un cierto sentido esas dos plantas obstinadas en
su rivalidad no eran más que dos símbolos del
lazo que une los dos polos del psiquismo: el
dionisiano, el vagabundo, el oceánico, lanzándose
por naturaleza hacia el desarreglo, la búsqueda
del máximo de sensaciones, la consciencia
aniquilante; y el apoliniano, reposando
muellemente en la indulgencia, la mesura, el
orden, la reserva, y una tendencia a erigir el sueño
en sistema. Pese a todos los totems y tabúes
farmacéuticos, los dos se encontrarán siempre y
en todas partes, en cada jungla, en cada poblado,
en cada célula de cada cuerpo... en cada neurona,
en cada fibra muscular, en cada sinapsis.
Hermanos gemelos, mejor aún, siameses...
Le devolvió el cigarrillo a Ooda. Tenía que
hacer un discurso esta noche, acababa de
decidirlo en este momento, iba a ser delicado,
necesitaría estar en posesión de todos sus
sentidos.
—Bien —dijo—. ¿Lo has sido?
—¿Feliz?
Comprendió la hosca pregunta en su voz.
Muchas veces, en los primeros días, él le había
65

