Page 96 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 96
siempre, en una especie de confortable
embrutecimiento, satisfechos de sentirse más
hechos que hacedores. Toda afirmación de la
existencia individual, todo triunfo de la voluntad,
era considerado por ellos como sospechoso,
mientras que el olvido del yo en las remansadas
aguas de la rutina les tranquilizaba.
Consecuencia: una vida en la masa, una vida de
triste incógnito. Consecuencia de la consecuencia:
ninguna técnica nueva, ninguna
experimentación, nada de ciencia, nada de
medicina. Todo cuanto habéis aprendido en la
caverna era abjurado por ellos como un ejercicio
gratuito de la voluntad y un impulso hacia el ego,
fuente de todas las guerras... Pero tengo que
añadir que el ego crea también poesía, y pintura‐
pintura, que es algo muy distinto al insípido
dibujo, puesto que lleva en sí el sello indeleble de
la personalidad.
Se detuvo y se frotó las sienes con los dedos,
parpadeando fuertemente. Se notaba acalorado,
sus pensamientos galopaban, quizá había tomado
más ganja de la que creía.
—Esta es la cuestión —dijo, preguntándose si,
después de todo, sabía realmente cuál era la
resbaladiza cuestión, si es que había alguna—. En
96

