Page 160 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
P. 160

con la manta y el edredón. Philip la siguió y se situó


           junto a la cama—. No hace falta que te quedes de pie,


           jovencito. Acerca una silla.




                  —Gracias. —Philip cogió la silla en la que había


           escrito su tesis y la dejó junto a la cama.




                  —Jordan, nos vendría bien ese chocolate caliente.




                  —No sé yo si se lo va a beber —repliqué.




                  —Me apetecería muchísimo —dijo Philip.




                  —¡Bien! —exclamó Julia—. Puedes traer dos tazas


           en una bandeja, una para mí y otra para… Perdona,


           pero no me has dicho tu nombre.




                  —Philip.




                  —A mí puedes llamarme Julia.




                  —¿Y por qué no te llamo madre? —sugirió Philip.




                  Julia frunció el ceño, desconcertada.




                  —¿Por qué?




                  Philip extendió un brazo y le sostuvo la mano, con


           inmensa delicadeza.




                  —Por nada, Julia.




                  —Jordan, me vendría bien una taza de chocolate


           caliente. —Se volvió hacia Philip—. ¿A ti también te


                                                                                                               160
   155   156   157   158   159   160   161   162   163   164   165