Page 185 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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pero los shangev no se habían enfrentado nunca a ese


           problema.  Sabe  y  los  demás  ancianos  del  clan


           coincidían  en  que  pagar  los  impuestos  era  lo  más


           conveniente para todos.




                  Sabe les pidió a todos que dejaran de preocuparse.




                  —Este europeo es un misionero, lo que significa


           que solo se dedica a rezar. Carece de autoridad para



           castigarnos, pero complaceremos a los hombres de la


           administración si lo recibimos con los brazos abiertos.




                  Ordenó  la  construcción  de  dos  chozas  para  el


           misionero, una que le serviría de dormitorio y otra en


           la que conducir sus reuniones. En el transcurso de los


           días  siguientes  todo  el  mundo  abandonó  la


           recolección de sorgo para ayudar a acarrear ladrillos,


           clavar postes en la tierra y trenzar tejados de hierba.


           Afrontaban  la  última  etapa,  el  prensado  del  suelo,



           cuando llegó el misionero. Los primeros en aparecer


           fueron sus porteadores, visibles a lo lejos las cajas que


           transportaban mientras se abrían paso por los campos


           de yuca; el misionero propiamente dicho fue el último


           en dar señales de vida, aparentemente exhausto pese


           a  no  estar  cargando  con  nada.  Moseby,  como  dijo


           llamarse, dio las gracias a todos los implicados en la


           construcción de las chozas. Aunque intentó arrimar el


           hombro,  pronto  quedó  patente  que  no  sabía  hacer




                                                                                                               185
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