Page 208 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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conseguir alguna vez la destreza necesaria.




                  Un  verano  visitó  la  aldea  Reiss,  otra  europea.


           Moseby la describió como «una persona que estudia


           a  otras  personas»,  pero  no  supo  explicar  a  qué  se


           refería  exactamente  con  eso,  tan  solo  que  la  mujer



           quería  aprender  más  cosas  sobre  Tivlandia.  Hacía


           preguntas  a  todo  el  mundo,  no  solo  a  los  ancianos


           sino  también  a  los  jóvenes,  incluso  a  las  mujeres  y


           niños,  y  anotaba  todo  cuanto  le  decían.  No  se


           empeñaba  en  que  nadie  adoptara  las  costumbres


           europeas;  donde  Moseby  insistía  en  que  las


           maldiciones  no  existían,  que  todo  obedecía  a  los



           designios  de  Dios,  Reiss  se  interesaba  por  su


           funcionamiento  y  escuchaba  atentamente  las


           explicaciones  sobre  cómo  tu  familia  por  parte  de


           padre podía lanzarte una maldición mientras que la


           rama de tu madre podía protegerte de ella.




                  Kokwa, el mejor narrador de la aldea, contó una


           noche la historia de cómo el pueblo de los tiv se había


           dividido en dos linajes distintos; Reiss lo apuntó todo,


           con pelos y señales. A continuación volvió a redactar


           el relato, utilizando para ello un artefacto en el que


           aporreaba  ruidosamente  con  los  dedos,  a  fin  de



           disponer de una copia en limpio, más fácil de leer.


           Para  alborozo  de  Jijingi,  cuando  este  le  preguntó  a


           Reiss si le importaría hacer otra copia para él, la mujer

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