Page 209 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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se mostró encantada de complacerlo.




                  La versión en papel de la historia, sin embargo, era


           curiosamente  decepcionante.  Jijingi  recordó  que,  al


           encontrarse por primera vez con el arte de la escritura,


           se  había  imaginado  que  esta  le  permitiría



           experimentar cualquier relato con tanta nitidez como


           si  hubiera  estado  presente  en  el  momento  de  su


           narración original. Pero escribir no surtía ese efecto.


           Cuando  Kokwa  contaba  una  historia  no  se  servía


           exclusivamente de las palabras; también utilizaba la


           entonación de su voz, el movimiento de sus manos, el


           brillo de su mirada. Te contaba la historia con todo su



           cuerpo, y así era como la interpretabas. El papel no


           capturaba nada de todo aquello, en él solo se podían


           anotar las palabras desnudas. Conformarse con ellas


           te proporcionaba apenas un atisbo de la experiencia


           completa  que  constituía  escuchar  a  Kokwa  en


           persona, como si tuvieras que conformarte con lamer


           la  olla  en  la  que  alguien  había  guisado  hojas  de


           quingombó en vez de degustar el plato propiamente


           dicho.




                  Jijingi se alegraba de contar con aquella versión en


           papel, en cualquier caso, y la releía de vez en cuando.



           Era una buena historia, digna del papel que ocupaba.


           No  siempre  todo  lo  que  se  ponía  por  escrito  valía


           tanto  la  pena.  En  el  transcurso  de  sus  sermones

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