Page 213 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 213

La forma empezó entonces a moverse, alejándose


            de  Joe.  Resultaba  fascinante  verla  evolucionar,


            moviéndose  con  la  elegancia  de  un  atleta


            ejecutando movimientos de natación sincronizada


            debajo del agua.



            Joe  se  concentró.  Solo  pensaba  en  permanecer  al


            lado de aquella figura; en eso y en nada más. Seguir.



            Seguir.  Y  aunque  había  previsto  que  acabase


            flotando  ingrávido  boca  abajo  o  deslizándose


            suavemente  hacia  atrás  como  un  astronauta


            perdido en el espacio, para su sorpresa todo resultó


            mucho más sencillo: se movía… Estaba realmente


            moviéndose tras la figura. Se movía porque podía


            percibir  cómo  todo  a  su  alrededor  avanzaba  en



            dirección  opuesta  a  la  suya.  Se  sabía  en


            movimiento.



            «(Espera,  cómo  has,  dame,  dame,  DAME


            ENERGÍA, A MÍ)»



            En  solo  unos  instantes  avanzaban  ya  a  gran


            velocidad.  Las  formas  que  los  rodeaban  se


            convirtieron  en  un  vertiginoso  borrón  horizontal,



            no muy diferente al garabato salido de un lapicero


            sobre  el  que  alguien  hubiera  aplicado  un


            difuminado.  Solo  entonces,  las  voces  parecieron


            desaparecer.  Primero  formaron  un  extraño









                                                                                                          212
   208   209   210   211   212   213   214   215   216   217   218