Page 209 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 209
moviéndose, ¿cómo podría saber quién o qué había
pronunciado su nombre?
«Estoy aquí», emitió al fin.
«Joe. ¿Me ves?».
Al instante, un millar de voces respondieron a la
vez.
«No».
«¡No!».
«No…».
«¡Háblame!».
«Por favor…».
«No…».
Joe emitió un grito desesperado. Las voces
revoloteaban en su mente causando un estrépito
abrumador.
«¡SILENCIO! ¡CALLAOS!», chilló.
Y las voces respondieron en el acto, todas a la vez,
brotando como una maraña de hormigas cuando se
agita la entrada de un hormiguero.
«¡SILENCIO!».
«¡CALLAOS!».
«Por favor…».
«¡Basta, basta!».
208

