Page 243 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 243
es eso, cuatro kilómetros quizá? ¿Por qué ha hecho
eso? Oiga… ¿Es que no ha visto nada?
—¡Lo he visto a usted merodear alrededor de la
casa! ¡Por eso he llamado!
—No me refiero a eso —contestó Joe—. Me refiero
a… cosas… Cosas extrañas.
El hombre se sacudió, incómodo.
—¿Qué…? —dijo, dubitativo—. ¿Qué cosas?
Joe se asomó a sus ojos grises. Había rechazo en
ellos, pero también había… miedo. Sí, había miedo
en su mirada. Joe podía olerlo como las mimosas en
un jardín en pleno mes de junio.
—Sí que las ha visto, ¿eh? —preguntó Joe.
—¿A qué se refiere?
—Las ha visto… —dijo despacio—. Sabe de qué
estoy hablando, ¿no es así? Ha visto esas cosas
negras…
El hombre dio un respingo. De repente, parecía
nervioso. Echaba la cabeza hacia atrás como si
quisiera apartarse pero no consiguiera mover los
pies.
—¿Usted…? ¿Usted lo ha visto? —preguntó, ahora
en voz baja.
Joe asintió.
242

