Page 259 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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enredándose  en  algún  tipo  de  trampa;  era  una


            certeza,  si  bien  no  sabía  aún  cómo  esa  trampa


            saltaría sobre él. Esa incertidumbre lo recorría en


            oleadas convertida en sacudidas de puro terror.



            Joe  se  decidió  a  volver  a  tocarla,  pero  cuando


            tampoco esta vez ocurrió nada, desplazó la mano


            hacia  abajo  y  le  rozó  la  piel.  Y  cuando  lo  hizo,



            comprendió lo que ocurría.



            Betsy estaba fría. Tan fría que parecía una escultura


            de mármol. Incluso su piel tenía un tacto extraño,


            como si hubiera tocado cera.



            Asqueado  y  asustado,  Joe  retiró  la  mano.  Estaba



            muerta… Tenía que estarlo. Eso era lo que pasaba.


            Por eso no respiraba, ni se movía, y por eso no había


            respondido a su voz. Joe se retiró, caminando hacia


            atrás.  Estaba  cobrando  conciencia  del  intenso


            silencio  y  la  asfixiante  sensación  de  claustrofobia


            que  la  oscuridad,  y  aquel  cadáver  en  particular,


            estaban ejerciendo sobre él. Porque era, además, un


            cadáver…  vacío.  La  entidad  que  ocupaba  aquel


            cuerpo se había marchado, se había desecho de la



            carcasa humana como una mariposa deja atrás el


            capullo  que  la  había  contenido.  Betsy  Herron,


            cocinera ejemplar y amante esposa, la mujer de Pete


            Herron,  hacía  mucho  que  había  dejado  de  existir


            como tal.





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