Page 327 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 327
comprobé que no solo esa cosa había desaparecido,
todos los demás también.
Joe se tapó la boca con la mano.
—Tú seguías disparando hacia la oscuridad. Pensé
que el pánico te hacía seguir disparando, así que me
fui a ti. Pero cuando me miraste, y luego miraste
hacia la cueva vacía, supe que tú seguías viéndolos.
Que esos monstruos aún eran reales en tu cabeza…
—¡Joder, sí!
—Y entonces comprendí. Supe que era una
estratagema de la cueva, una especie de…
alucinación conjunta, o como quieras explicar eso.
Como cuando he sentido ganas de arrancarte la
cabeza solo porque estabas ahí, ¿sabes? Tú aún los
veías.
—Ya lo creo —murmuró Joe, impresionado—. Así
que…
—Sí.
—Joder…, era tan real. Pero… ¿cómo pudimos ver
lo mismo?
—No digo que fuera una alucinación al uso —
contestó Allen—. Creo que esas cosas realmente
estaban ahí. Si estuviera aquí mi vieja tía Emma
seguramente habría visto lo mismo. Pero no eran…
materiales… Eran… No sé, imágenes.
326

