Page 360 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 360
evidente. Resbaló entre sus brazos y cayó al suelo
como un saco de carne.
Joe se sacudió, resoplando.
Quería… Necesitaba salir de allí. Sin darse tiempo
a nada, Joe se encaramó al alféizar de la ventana y
pasó ambas piernas al otro lado. Estaba a punto de
saltar (con cuidado de mantener la pistola de clavos
bien sujeta contra el cuerpo) cuando escuchó un
ruido a su izquierda.
Era la mujer. Estaba incorporándose de la cama. A
Joe no le importaba la mujer, sabía que pronto
saltaría a alguna otra parte apenas recorriera unos
metros, pero había algo familiar en ella. Tardó unos
segundos en darse cuenta, hasta que la realidad de
la dureza de sus facciones y su sonrisa torcida se
hizo evidente. Era Betsy. Era David Wright. Era la
mujer en camisón blanco y pelo enmarañado que se
reía con una risa que parecía brotar de los
pulmones, como un perro viejo; era el mismo
demonio que le había hecho la cena, adulador y
farsante, que al abandonar a Wright había tomado
otro cuerpo.
—Joe…
Joe saltó. Lo hizo sin pensar y sin mirar abajo. Se
precipitó hacia la calle, cayó limpiamente sobre los
cristales rotos y la enmarañada persiana y rodó
359

